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jueves, 30 de mayo de 2013

Flores-Escarapelas y mi primera Ruffle Cake


A los que nos gusta la repostería creativa, muchas veces nos complicamos con las decoraciones (figuritas, detallitos, banderolas, más figuritas...) y nos olvidamos que, en la mayoría de las ocasiones, deberíamos seguir ese dicho de "menos es más" y, para muestra, la siguiente... 


Lo reconozco. Quien me conozca un poco, sabe que no me gusta recargar las cosas, a no ser que me lo pidan expresamente... Por eso, estas flores-escarapela me parecen estupendas, son súper sencillas y cualquier tarta, por "simple" que sea, puede quedar genial con ellas. ¡Y encima son muy fáciles de hacer!

Te explico cómo:

- Necesitaremos: estecas (lisas o rizadas y una de bola), pasta de goma de colores (yo he escogido tres colores para hacer un efecto "degradado"), cortadores redondos de distintos tamaños y un trozo de espuma.


- Cortamos tres círculos de distintos tamaños de la pasta de goma y con una esteca lisa (en este caso), aplastamos los bordes de cada uno de ellos, tal y como puedes ver en estas imágenes (como si fueran volantes):


- Colocamos los círculos de forma concéntrica, desde el más grande al más pequeño sobre la espuma y, con la esteca de bola puesta en el centro, presionamos hasta que se forme la flor:


- Y si ya, en el centro, le ponemos un detallito... ¡Me encanta!


¿Y porqué no utilizar una esteca estriada? Lo haremos siguiendo los mismos pasos anteriores:


Puedes hacer todas las que necesites:


Ahora...¡aquí empieza el juego! Imagínatelas de otros colores, acordes con la tarta o los cupcakes que hayas hecho, con más cantidad de círculos, unas más pequeñas, otras más grandes.... ¡Imaginación al poder!

¡Me encantó cómo quedó esta Ruffle Cake! Para ser la primera que hago, creo que no quedó muy mal...

 

Para hacerla, seguí este magnífico tutorial de Alma Obregón, de Objetivo Cupcake Perfecto. Lo explica tan bien y da tantos trucos, que cualquiera podría conseguirlo.

Era un bizcocho de vainilla, súper-jugoso (ni siquiera tuve que poner almíbar), relleno de nata montada azucarada (de 35'1 % de materia grasa, para que aguantara bien) y mermelada de frambuesa. La crema rosa de fuera estaba hecha de nata montada azucarada (35'1 % de M.G.) también, a la que añadí frambuesa en pasta y estaba... ¡Ñam!

Aquí tenéis la única foto que tengo del corte... no me dejaron hacerle más, je, je...


Por cierto: el cake stand está hecho con un plato y un cuenco, baratísimos, que compré en TIGER, ¡en casa no tengo tanto espacio!. Esa idea la aprendí en otro de mis blogs de cabecera: El Rincón de Bea

¡¡Espero que os haya gustado y espero haberos dado algunas ideas para dejar volar a vuestra creatividad!!


3 comentarios:

  1. Aaaaiiiix!!! Te ha quedado genial esa tarta, y ese interior...mmmmmm...

    un besoteee

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  2. Tiene una pinta deliciosa... madre mía que trabajo tan bien hecho.

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  3. Dios Carmen!!! No puedes hacer estas cosas, esto tiene que ser PECADO!!!!!

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