Bombones Zahor versión Cupcake

La Navidad es una de esas fiestas que no siempre gusta a todos, y lo puedo entender.

Pero a mí me encanta. El ambiente, las celebraciones con la familia, el reencuentro con amigos que no ves normalmente...

Las vividas hasta ahora, han estado llenas de buenos recuerdos, y las vivo con más ilusión, sobre todo, desde que tengo a la peque.

Y de cuando era pequeña... ¡Madre Mía! ¡Qué de cosas se me vienen a la cabeza!

Una de ellas es la costumbre que mi hermano Paco nos "inculcó", de guardar los papeles de algunos bombones y demás dulces de Navidad, en un libro que había en mi casa (que además no sabíamos ni por qué lo teníamos), muy, muy antiguo, titulado "Geografía Pintoresca". De hecho, todavía lo hace. Conserva el libro y lo sigue haciendo. Para muestra un botón, o más bien, unas fotos que le pedí que me mandara:

Recuerdo cuando íbamos con mi madre a comprar los dulces de Navidad a "Casa Félix", o las "fiestas" que mis hermanos y yo hacíamos cuando nos daba un bombón Zahor de guindas al licor (y nos reíamos pensando que nos íbamos a emborrachar... ya ves tú...). 

Recuerdo que antes venían envueltos en un papel de aluminio dorado, muy delgado, y cómo intentábamos quitarlos sin que se rompieran para aplanarlos con las uñas (que luego se nos quedaban como plateadas) y poder guardarlos en el libro... No sé muy bien por qué comenzamos a hacerlo, pero se convirtió en una  bonita costumbre.

Pues con la idea de los bombones me quedé y pensé en hacer estos cupcakes.

Los adornos también los he hecho yo (je, je..)

El bizcocho y la crema son de chocolate negro.

Luego, para rellenarlas, puse a macerar unas cerezas en almíbar en un sirope que hice con coñac. Aquí podéis ver el corte.

Licor cayendo...¡Ay! ¡Qué rico!

No puedo explicaros cómo están... Bueno, estaban...

¡Espero que os gusten!