Más de 3.000 cupcakes horneados, unas 150 tartas, y otras tantas figuras modeladas, las noches sin dormir o los días sin apenas ver a tu familia, no han sido suficientes para poder seguir adelante con este sueño.
Por eso siento mucho, muchísimo, deciros que Carmen Puentes Bakery cierra sus puertas el próximo 31 de julio.
Lo mismo que fuimos muy valientes para empezar este proyecto, hemos tenido que ser muy valientes también para tomar esta decisión.
No sé si lo realizado, consideraréis que ha estado bien o mal; yo creo firmemente que sí, al menos esa ha sido siempre mi prioridad, desde el cupcake más sencillo, hasta la tarta más elaborada. Todos mis trabajos han sido hechos con todo el cariño, y cada uno de ellos se ha llevado un trocito del amor que siento por este mundo.
Por supuesto, no voy a dejar de dar las gracias a todos los que nos habéis apoyado desde el primer momento en que empezó a forjarse nuestro pequeño taller. También a los que no, porque nos dieron fuerza para seguir adelante en los momentos de flaqueza.
A mi familia y amigos (sabéis quiénes sois), que han sido como un muro sosteniendo nuestro ánimo.
A mi familia y amigos (sabéis quiénes sois), que han sido como un muro sosteniendo nuestro ánimo.
A mi pequeña, que ha soportado días y días casi sin verme (mi motivo principal).
Pero sobre todo, quiero darle las gracias a mi marido, que me ha acompañado en esta aventura desde el principio, sólo porque yo pudiera cumplir este sueño y no me quedara con el "qué hubiera pasado si..."
Madre mía... Llevo semanas diciendo que ya había llorado todo lo que tenía que llorar, pero es mentira.... ¡Ja, ja, ja!
Pero los que me conocéis, sabéis que soy una persona muy optimista, así que, quién sabe, puede que esto sea un "¡Hasta luego!". La vida da tantas vueltas, que creo que un cambio a tiempo siempre es para algo bueno.
Y me llevo tantas cosas buenas, tantas personas maravillosas conocidas y es tanto lo que he aprendido que, sólo con eso, me doy por satisfecha.
Así que, sin alargarme mucho más, os envío un abrazo y un beso enormes.
Carmen.