Pues sí. Lo reconozco. Me encanta Halloween.
Sé que, como dirían muchos, es una celebración importada de otros paises y que no tiene nada que ver con las tradiciones de nuestro país pero, qué puedo deciros...
Sobre todo desde que tengo a mi peque, la idea de disfrazarme con ella, pintar calabazas y murciélagos en papel para ponerlos por toda la casa y ver alguna peli de miedo (de las "ligeritas", que todavía es pequeña), es algo que me encanta hacer.
¿Y por qué no celebralo con algo especial?

Un bizcocho de calabaza, bañado con salsa de chocolate negro.